Sostenibilidad tecnológica
¿Qué es?
Las tecnologías sustentables o
sostenibles son aquellas que buscan no comprometer recursos naturales en
el futuro. Para que sea una tecnología sostenible, esta ha de reducir
el uso de recursos naturales en todas las etapas, desde la creación a la
puesta en marcha y, finalmente, en la utilización o reciclaje. Los ejemplos
de tecnologías sustentables que existen son numerosos: en primer lugar,
hay que hacer referencia a los sistemas cloud, por el ahorro de papel y de
recursos; el segundo ejemplo es el de la Inteligencia Artificial (IA), por
reducir pasos; además, hay que hacer referencia al Business Intelligence,
como tecnología que ayuda a mejorar; también la realidad virtual cumple
con un papel importante y las redes 5G son un ejemplo de tecnología
sostenible.
En lo material, hacemos referencia
a las instalaciones fotovoltaicas o eólicas; por otra parte, también
las calderas de biomasa; en los últimos años, se han extendido los motores
de hidrógeno como alternativa; además, los coches eléctricos se
han convertido en una opción común.
La tecnología es el
subconjunto del conocimiento que incluye la gama completa de dispositivos,
métodos y procesos. Por su parte, la innovación es el proceso
mediante el cual la tecnología se concibe, desarrolla, codifica e implementa.
¿Por
qué es importante la tecnología sostenible?
La tecnología está fuertemente
arraigada en nuestra sociedad y en nuestras vidas e influye en la forma en que
interactuamos con el mundo que nos rodea. Al mismo tiempo, las personas y las
empresas se enfrentan a una serie de desafíos graves y sin precedentes: los
efectos persistentes de la pandemia de COVID-19; el creciente impacto del cambio
climático y el agotamiento de los recursos naturales; y la demanda cada
vez mayor de los recursos energéticos y el suministro de alimentos del mundo.
Estos desafíos han provocado crecientes perturbaciones, tanto en la vida
cotidiana de las personas de todo el mundo como en las operaciones y cadenas de
suministro cruciales para las grandes y pequeñas empresas.
La tecnología sostenible ofrece una oportunidad para replantear nuestra relación con las innovaciones existentes de una manera que ayude a abordar los desafíos medioambientales y sociales. Por ejemplo, las empresas pueden aprovechar soluciones tecnológicas como el Internet de las cosas (IoT) para optimizar rutas y hacer que la gestión de flotas sea más sostenible. Del mismo modo, el departamento de aprovisionamiento de una organización puede operar de forma más sostenible aprovechando un ecosistema creciente de tecnologías digitales como la IA y la nube para automatizar y optimizar la gestión de órdenes de compra.
Los factores que impiden la
movilización de la innovación tecnológica para el desarrollo sostenible son en
gran medida los mismos que impiden la innovación general. Sin embargo, también
existe un desafío particular para quienes trabajan en la promoción del
desarrollo sostenible. Y es que las poblaciones empobrecidas, marginadas y
futuras, suelen carecer del poder económico y político para dar forma a los
sistemas de innovación que necesitan. Por ejemplo, la inversión global en
investigación y desarrollo (I + D) en medicamentos para «enfermedades
desatendidas» es insuficiente. ¿El motivo? Que las poblaciones de los
países en desarrollo que soportan la carga principal de tales enfermedades
carecen de los medios para incentivar dicha inversión.
Así mismo, la inversión actual en energía baja en carbono no refleja plenamente los intereses de las generaciones futuras, que se verán afectadas por el cambio climático. Hacer que la innovación tecnológica funcione para el desarrollo sostenible en general, y para las poblaciones que carecen de poder en particular, requiere una mayor claridad.
El futuro de la tecnología sostenible
Las tecnologías sostenibles pueden
empoderar a las organizaciones para que rediseñen sus modelos de negocio para
equilibrar mejor el rendimiento financiero con los objetivos de sostenibilidad.
Por ejemplo, las empresas de servicios financieros pueden aprovechar la nube
para reducir el consumo de energía en sus centros de datos. Las empresas de
bienes de consumo pueden introducir la automatización de procesos robóticos en
sus procesos de fabricación para mejorar la precisión y reducir los
residuos. Las organizaciones de salud pueden sustituir los registros
sanitarios físicos por otros electrónicos, lo que reduce el desperdicio y
aumenta la seguridad almacenando los datos cifrados de los pacientes en una
cadena de bloques.
Estos ejemplos de innovación
sostenible inspiran a los líderes del sector a aumentar la inversión en
iniciativas ESG. Las grandes corporaciones se están asociando con nuevas
empresas y financiando empresas para construir tecnologías sostenibles que
antes eran inimaginables. Como resultado, no hace más que crecer el ecosistema
de empresas centradas en la gestión ambiental y social.
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