Inteligencia Artificial (IA)
¿Qué es la IA?
La inteligencia artificial, o IA,
es tecnología que permite que las computadoras simulen la inteligencia y las
capacidades humanas de resolución de problemas.
Por sí sola o combinada con otras
tecnologías (por ejemplo, sensores, geolocalización, robótica), la IA puede
realizar tareas que de otro modo requerirían inteligencia o intervención
humana. Los asistentes digitales, la guía por GPS, los vehículos autónomos
y las herramientas de inteligencia artificial generativa (como Chat GPT de Open
AI) son solo algunos ejemplos de inteligencia artificial en las noticias
diarias y en nuestra vida cotidiana.
Como campo de la informática, la
inteligencia artificial abarca (y a menudo se menciona junto con) el aprendizaje
automático y el aprendizaje profundo. Estas disciplinas implican el
desarrollo de algoritmos de IA, modelados a partir de los procesos de toma de
decisiones del cerebro humano, que pueden "aprender" de los datos
disponibles y realizar clasificaciones o predicciones cada vez más precisas con
el tiempo.
La inteligencia artificial ha
pasado por muchos ciclos de exageración, pero incluso para los escépticos, el
lanzamiento de ChatGPT parece marcar un punto de inflexión. La última vez
que la IA generativa fue tan importante, los avances se produjeron en la visión
por computadora, pero el salto se produce en el procesamiento de lenguaje
natural (PLN). Hoy en día, la IA generativa puede aprender y sintetizar no solo
el lenguaje humano sino también otros tipos de datos, como imágenes, vídeos,
códigos de software e incluso estructuras moleculares.
Las aplicaciones para la IA crecen cada día. Pero a medida que se dispara el revuelo en torno al uso de herramientas de IA en las empresas, las conversaciones sobre la ética de la IA y la IA responsable se vuelven de vital importancia. Para obtener más información sobre la posición de IBM en estos temas, lea Generar confianza en la IA.
Tipos
de inteligencia artificial: IA débil frente a IA fuerte
La IA débil, también llamada IA
estrecha o Inteligencia artificial estrecha (ANI), es una IA entrenada y
enfocada para realizar tareas específicas. La IA débil impulsa la mayor parte
de la IA que nos rodea hoy. "Estrecho" podría ser un descriptor más
preciso para este tipo de IA, ya que no tiene nada de débil; permite algunas
aplicaciones muy potentes, como Siri de Apple, Alexa de Amazon, IBM Watson y
vehículos autónomos.
La IA robusta está conformada por
la inteligencia artificial general (IAG) y la superinteligencia artificial
(SIA). La inteligencia artificial general (IAG), o la IA general, es una forma
teórica de IA en la que una máquina tendría una inteligencia igual a la de los
humanos; sería autoconsciente y tendría la capacidad de resolver problemas,
aprender y planificar para el futuro. La superinteligencia artificial (SIA),
también conocida como superinteligencia, superaría la inteligencia y la
capacidad del cerebro humano.
Si bien la IA robusta todavía es
completamente teórica y no tiene ejemplos prácticos de uso actualmente, no
significa que los investigadores de IA no estén también explorando su
desarrollo. Mientras tanto, los mejores ejemplos de la SIA provienen de la ciencia
ficción, como HAL, la malévola computadora superhumana en 2001: Odisea del
espacio.
Aplicaciones de inteligencia artificial
Hoy en día, existen numerosas
aplicaciones reales para sistemas de IA A continuación se presentan algunos de
los casos de uso más comunes:
Reconocimiento de voz
También conocido como
reconocimiento automático de voz (ASR), reconocimiento de voz por computadora o
conversión de voz a texto, el reconocimiento de voz utiliza PLN para procesar
el habla humana en un formato escrito. Muchos dispositivos móviles incorporan
reconocimiento de voz en sus sistemas para realizar búsquedas por voz (Siri,
por ejemplo) o brindar más accesibilidad para enviar mensajes de texto en
inglés o en muchos idiomas ampliamente utilizados. Vea cómo Don Johnston
utilizó IBM Watson Text to Speech para mejorar la accesibilidad en el aula con
nuestro estudio de caso.
Atención al cliente
Los agentes virtuales en línea
y los chatbots están reemplazando a los agentes humanos a lo largo del
recorrido del cliente. Responden preguntas frecuentes (FAQ) sobre temas como el
envío, o brindan asesoramiento personalizado, venta cruzada de productos o
sugerencias de tamaños para los usuarios, cambiando la forma en que pensamos
sobre la participación del cliente en sitios web y plataformas de redes
sociales. Los ejemplos incluyen bots de mensajería en sitios de comercio
electrónico con agentes virtuales, aplicaciones de mensajería, como Slack y
Facebook Messenger, y tareas que generalmente realizan asistentes virtuales
y asistentes de voz. Vea cómo Autodesk Inc. utilizó IBM watsonx
Assistant para acelerar los tiempos de respuesta de los clientes en un
99 % con nuestro estudio de caso.
Visión artificial
Esta tecnología de IA permite que
las computadoras y los sistemas deriven información significativa a partir de
imágenes digitales, videos y otras entradas visuales, y con base en esas
entradas, pueden tomar medidas. Esta capacidad de proporcionar recomendaciones
la distingue de las tareas de reconocimiento de imágenes. Gracias a las redes
neuronales convolucionales, la visión por ordenador tiene aplicaciones en el
etiquetado de fotos en las redes sociales, la obtención de imágenes
radiológicas en la sanidad y los coches autónomos en la industria
automovilística. Vea cómo ProMare utilizó IBM Máximo para marcar un nuevo
rumbo en las investigaciones oceánicas con nuestro caso práctico.
De la cadena de suministro
La robótica adaptativa actúa sobre
la información de los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) y sobre datos
estructurados y no estructurados para tomar decisiones autónomas. Las
herramientas de PLN pueden comprender el habla humana y reaccionar a lo que se
les dice. El análisis predictivo se aplica a la capacidad de respuesta a la
demanda, la optimización del inventario y la red, el mantenimiento preventivo y
la fabricación digital. Los algoritmos de búsqueda y reconocimiento de
patrones, que ya no son solo predictivos, sino jerárquicos, analizan datos en
tiempo real, ayudando a las cadenas de suministro a reaccionar a la
inteligencia aumentada generada por máquinas, al tiempo que brindan visibilidad
y transparencia instantáneas. Vea cómo Hendrickson utilizó IBM Sterling
para impulsar transacciones en tiempo real con nuestro estudio de caso.
Pronóstico meteorológico
Los modelos meteorológicos en los
que confían las emisoras para hacer pronósticos precisos consisten en
algoritmos complejos que se ejecutan en supercomputadoras. Las técnicas de
aprendizaje automático mejoran estos modelos haciéndolos más aplicables y precisos. Descubra
cómo Emnotion utilizó IBM Cloud para capacitar a las empresas susceptibles a
las condiciones meteorológicas para que tomaran decisiones más proactivas y
basadas en datos con nuestro estudio de caso.
Detección de anomalías
Los modelos de IA pueden analizar
grandes cantidades de datos y descubrir puntos de datos atípicos dentro de un
conjunto de datos. Estas anomalías pueden generar visibilidad sobre equipos
defectuosos, errores humanos o fallos de seguridad. Vea cómo Netox utilizó
IBM QRadar para proteger las empresas digitales de las ciber amenazas con
nuestro estudio de caso.
Ejemplos de uso
de la Inteligencia Artificial
En nuestro día a día usamos la
Inteligencia Artificial en multitud de aplicaciones y servicios. Algunas veces
sin siquiera ser conscientes de ello.
Algunos ejemplos:
- Compras por internet y publicidad: para
crear recomendaciones personalizadas, para optimizar los productos,
planear el inventario, procesos logísticos, etc.
- Los motores de búsqueda aprenden
de los datos que proporcionan sus usuarios para ofrecer resultados de
búsqueda relevantes.
- Los asistentes personales digitales de
los teléfonos móviles smartphones.
- Los programas de traducción de idiomas,
basados tanto en texto escrito como oral, recurren a la inteligencia
artificial para proporcionar y mejorar las traducciones. La IA también se
aplica a otras funciones, como el subtitulado automático.
- Casas, ciudades e infraestructuras inteligentes:
la IA también está presente en el campo de la domótica con
aplicaciones como los termostatos inteligentes que aprenden de nuestro
comportamiento para ahorrar energía. Los urbanistas también estudian
fórmulas para aplicar la inteligencia artificial a problemas como la
regulación de tráfico, para hacer más eficiente la circulación en las
ciudades y reducir los atascos.
- Vehículos: aunque los coches autónomos
aún no son una realidad generalizada, los vehículos ya usan funciones de
seguridad impulsadas por IA. Por ejemplo, la UE ayudó en la financiación
del sistema de asistencia a la conducción basado en visión VI-DAS,
que detecta posibles situaciones peligrosas y accidentes.
- Ciberseguridad: Los sistemas de
inteligencia artificial también pueden ayudar a reconocer y luchar contra
los ciberataques y otras amenazas en línea basándose en los datos que
reciben continuamente, reconociendo patrones e impidiendo los ataques.
- Lucha contra la Covid-19: la IA se ha
usado en las cámaras termográficas instaladas en los aeropuertos y en
otros lugares. En medicina, puede ayudar a reconocer una infección de los
pulmones a partir de una prueba llamada tomografía computarizada. También
se ha utilizado para proporcionar datos para rastrear la propagación de la
enfermedad.
- Lucha contra la desinformación: algunas
aplicaciones de la inteligencia artificial pueden detectar noticias
falsas y desinformación al extraer información de las redes
sociales, buscar palabras sensacionales o alarmantes e identificar qué
fuentes en línea se consideran autorizadas.
El potencial de la IA para
transformar casi todos los aspectos de nuestras vidas y de la economía aún está
por descubrir, pero algunos ejemplos de tecnologías que ya están en marcha o
que pronto podrían estar a nuestro alcance son los siguientes.
- En el campo de la salud: los investigadores
estudian cómo usar la IA para analizar grandes cantidades de datos para
encontrar patrones que podrían llevar a nuevos descubrimientos
médicos y a otras formas de mejorar los diagnósticos individuales.
Sistemas como KConnect, cofinanciado por la UE, está desarrollando
servicios de búsqueda y texto en varios idiomas que ayudan a las personas
a encontrar la información médica más relevante disponible
- En el sector del transporte: la inteligencia
artificial podría mejorar la seguridad, velocidad y eficiencia del tráfico
ferroviario al minimizar la fricción de las ruedas, maximizar la velocidad
y permitir la conducción autónoma.
- En la Industria: la IA puede ayudar a
mejorar la eficiencia y el uso de robots en las fábricas. Para optimizar
los recorridos de ventas o con predicciones puntuales del mantenimiento
necesario o de averías en ‘fábricas inteligentes’. Un ejemplo de esto es
el proyecto de investigación cofinanciado por la UE SatisFactory, que
usa sistemas colaborativos de realidad aumentada para incrementar la
satisfacción en el trabajo.
- Comida y agricultura: la IA puede usarse
para construir un sistema alimentario sostenible: podría garantizar
comida más sana al minimizar el uso de fertilizantes, pesticidas y el
riego; mejorar la productividad y reducir el impacto medioambiental.
Además, los robots podrían quitar las malas hierbas y reducir el uso de
herbicidas. En la UE, ya hay muchos granjeros que usan la IA para
controlar el movimiento, la temperatura y el consumo de alimentos de sus
ganados.
- Administración pública y servicios: la IA
podría prever desastres naturales, permitir una preparación adecuada y
reducir sus consecuencias gracias al uso de enormes cantidades de datos y
su capacidad para reconocer patrones.
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